¿Por qué amamos a Grace Coddington?

Grace o la mujer de la cabellera de fuego. Ilustración de Talla38

En los últimos fotogramas del documental "The September issue"(2009) Anna Wintour afirma "Grace es un genio. Sólo ella puede visualizar una foto, o entender hacia dónde va la moda, o hacer esas magníficas fotos. Es fantástica" Y que lo diga una mujer no muy dada a las alabanzas gratuitas tiene su mérito y su significación. 

Grace Coddington (1941) lleva escrito en su párpado reconstruido como consecuencia de un accidente de coche a los 26 años, las carambolas del destino que ligaron su vida a una de las más grandes revistas de moda, Vogue. Porque de no ser por este suceso (sobre el que no le gusta hablar), su carrera de modelo habría continuado, no hubiera aceptado un puesto de editora junior en el Vogue británico (donde cobraba la mitad de su sueldo como modelo), conocido a Calvin Klein y mudado a Nueva York para trabajar en sus campañas; para finalmente,  recalar en el Vogue americano. Donde ejerce desde 1988 como directora creativa. 

Grace que se ve como un poco anticuada, una romántica tiene claro que hay que avanzar siempre, y no quedarse atrás. Ella que ya de pequeña esperaba con ansiedad en su isla de Wales el ejemplar de Vogue que le llegaba con varios meses de retraso. Ella que no ha cejado hasta encontrar su pareja para siempre, el fotógrafo Didier Malige (tras 2 matrimonios fracasados), con el que vive rodeada de sus gatos (sobre los que incluso ha escrito un libro); ella que quiso adoptar a su sobrino tras la prematura muerte de su hermana (las leyes británicas se lo impidieron) pero terminó criándolo desde los 8 años. Ella, no ha tenido una trayectoria digamos al uso, una vida fácil, de modelo arropada por la moda, que termina trabajando para el medio como consecuencia natural. Ha tenido que ir sorteando las piedrecitas del camino, guardándoselas para nutrir su imaginación con todo lo vivido. Siempre hacia adelante.

Y lo visto por ella no ha sido poco, desde el swinging London de los 60, trabajando como modelo para el fotógrafo David Bailey. Por aquella época su imagen (pelirroja de piel blanca) fascinó a Vidal Sasoon que transformó su melena en un bob-cut, la foto ya es mítica. Pasando por el inicio  de sus originales editoriales narrativos en el Vogue británico de los 80, donde la ropa se fundía con una historia; tras haber renunciado al puesto de directora de la revista que fue a parar... Sí... A Anna Wintour. Con la que ya en Nueva York, en los 2000, participó en una nueva época de las revistas de moda, con actrices y celebrities en lugar de modelos, ocupando las portadas. Hasta hoy.

Y ahora va y nos sorprende con una biografía, que saldrá el 20 de noviembre a la venta. Conociéndola no desvelará secretos o provocará molestias en sus protagonistas; pero sin duda, será una delicia leerla y conocer más sobre ella. Grace Coddington, la fierecilla de las estilistas, la más original y sabia. La romántica con visión de futuro.