Si ayer pudimos disfrutar de un parque real, hoy las flores son de tela. En la jornada II de la MBFWM hay un denominador común para el verano 2013: flores, flores y más flores. De crochet en Francis Montesinos, bordadas sobre gasas en Victorio & Lucchino, como collares en Devota & Lomba o enormes rosas rojas en Roberto Verino... Lo que importa es tener el jardín cuidado. Hay además un gusto por recortarlas (ya lo vimos ayer en DelHierro), y aquí es donde queríamos llegar: Los encajes tendrán su protagonismo. Y todo aquello que significa costura en el sentido más artesanal (es decir, como la practican y -aban, nuestras abuelas y madres) Se llevarán los bordados, el ganchillo, la pasamanería aplicada... El oficio de modista es un plus para la temporada estival que nos vendrá.
En cuanto a las tendencias de estilo siguen los derroteros clásicos que unos años van y otros vienen, como el orientalismo de Victorio & Luccino, inspirado en el vestido de fiesta chino qipao; la vuelta a la naturaleza y a sus fetiches valencianos de Montesinos; el españolismo de Verino o el dulce romanticismo de Devota & Lomba.
Los colores brillantes como amarillos, azules, rosa, rojos hasta llegar a la paleta de metalizados. Poco blanco y escaso negro. La canícula será multicolor que para grises ya están las noticias.
También ha habido estampados de loros, abanicos de colgante, moños en el cogote y capazos de paja... pero estos son detalles irrelevantes ;-)
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