2 de febrero de 2012

1ª Jornada MBFWM: La edad de oro.


El fantasma de la crisis sobrevuela la pasarela pero los modistos más veteranos son demasiado listos para dejarse atrapar, y esta primera jornada de MBFW Madrid (con lo fácil que se decía Cibeles) estaba reservada para los sabios; como Verino, Jesús del Pozo y Montesinos. El más preciado metal nos ha hecho olvidar el infortunio de los tiempos presentes. La moda es más que nunca el arte de soñar. ¡¡Bienvenidos a la quimera de los diseñadores!!

Roberto Verino es el hombre récord, 200 tiendas, 25 años en el oficio. Si hay algo claro en su trayectoria es que difícilmente se equivoca y en este desfile el espejo dorado coronando la pasarela ha sido el fetiche en el que el propio diseñador se ha mirado para no errar y seducir a sus clientas (que a estas alturas son legión). La clave: ultra sensualidad. Escotes pronunciados, transparencias, trench de satén, aplicaciones y abrigos de pelo cual espía salida del frío. ¿Quién se puede negar a pecar? Si además la invitación te la hace Jon Kortajarena… Y es que la calidad no tiene que estar reñida con el éxito. Verino es un claro ejemplo.








Cuando un creador se va, el espacio suele ser difícil de sustituir, vienen otros, hacen otras cosas, en el mejor de los casos pueden incluso hacer olvidar al maestro. Es pronto para que esto ocurra en el caso de Jesús del Pozo. La colección presentada respira por todos los lados la esencia del maestro, en volúmenes, colores, superposiciones. Se nota que en el archivo aún hay herencia que mostrar. Un alivio, pero las herencias se dilapidan pronto y los beneficiarios tienen que volver a brillar y va a ser complicado vivir del recuerdo. Ha de surgir un sucesor que manteniendo el pasado nos haga mirar al futuro. Lo más coherente era presentar una colección así pero ¿qué nos deparará el futuro?








Para completar la tríada de veteranos hablemos de Francis Montesinos, el más a contracorriente. El valenciano es él y no se vende. Si lo razonable es apostar por la continuidad, Montesinos va y presenta una colección radical porque no hay nada en ella de racial, de español, de clichés. Elegancia en su sentido más clásico para celebrar sus 40 años en la moda. Sencilla clase en abrigos con cenefa estampada, colores naturales, sin estridencias. Tejidos a veces sofisticados (encajes, plumas), a veces austeros (punto, tweed) en un crossover de inspiraciones desde el après-ski hasta la llanura mongola; y guiños a la historia de la moda en accesorios (tocados de plumas muy Balenciaga)
Los modelos iban con una maleta por un bosque encantado… ¿Transición? ¿Inicio de un nuevo viaje? En cualquier caso, aplaudimos al nuevo Montesinos. Nos ha seducido.








De los jóvenes, o al menos no tan veteranos, destacamos a Elisa Palomino y su explosión fucsia. Ella ha trabajado con los más grandes (Galliano, Moschino, Cavalli…) y en su colección no hay duda que hay mucho “drama” o damas extremas envueltas en terciopelo devoré y cuellos de rosas de pitiminí. El mundo orgánico conquista el corazón de la diseñadora. Florales en su máxima expresión porque sus creaciones desprenden el aroma de la creatividad. Del fucsia al morado recorriendo toda la gama pantone , una rosa no es una rosa sin el sello Palomino. Pero no pensemos que todo es un cuento de hadas porque las espinas pronto aparecen y la diseñadora nos deja divisar una próxima evolución...? De pronto, descomposición del dibujo floral y afilamiento de las formas en un único modelo que capta nuestra atención. Pronto se desvanece el efecto y vuelven las cascadas de tejidos sinuosos, para acabar con una dama de noche más sofisticada en negro y siluetas poiret. Elisa saluda y nosotros sólo podemos que sonreír pensando en las aventuras que nos deparará el futuro de la diseñadora.








Hace mucho que Duyos dejó de ser la joven promesa. Su valor está consolidado, ha alcanzado la madurez y esta colección así lo testifica. Concebida como un homenaje a la mujer de principios del siglo XX, los sucesivos modelos hablan de las mujeres Duyos. Y son inclasificables, como su público. Igual viste de institutriz, que de vestido smoking o con un mono de satén, eso sí, con el barniz de Duyos. ¿Y en qué consiste esa magia? En la lectura que el diseñador hace de todos los estilos que ya conocemos a los que siempre aporta su toque de sofisticación, de modernidad, de futuro, su avant-garde. Una falda de seda gris se reinterpreta sin evidencias con un cuerpo camisero de pailletes nude, chocante contraste que funciona. A un chaquetón de astracán le aplica unas mangas de pelo largo que podría hacer huir a las clientas más clásicas, no obstante lo llevarán, es lo que tiene la magia-duyos.








Y terminamos la primera jornada con Devota y Lomba cuyo desfile se podría haber llamado papiroflexia. Cuellos y pecheras orlados con tubos de tela a modo de gorgueras sXXI, aberturas asimétricas en el escote, bajos irregularmente cortados en partes superiores... ha dado comienzo el juego de los patrones, y ya se sabe que sólo el que domina el corte es capaz de salir triunfador. Devota y Lomba lo consigue además con una alternancia de colores atractivos: azul klein, cobre, amarillo, gris plateado… Una paleta de seducción y visón hasta en corpiños. Un espejismo sanador en tiempo de crisis. La moda nos hace mejores.







Fotos vía: http://pasarelacibeles.hola.com/
y Elisa Palomino vía: http://www.vogue.es/

2 comentarios:

Anna dijo...

Tomo nota de las tendencias y me encanta la coleccion de Roberto Verino. El cambio de Montesinos me ha gustado muchísimo y tu crónica me ha parecido excepcional. Enhorabuena chata,da gusto cuando la moda se narra con tanta belleza.

T38 dijo...

Gracias mil Anna, esperamos seguir contando contigo por aquí , no te pierdas el especial de hoy porque la moda española curiosamente en tiempo de crisis, está viviendo un momento excepcional.

Saludos!