Mucho antes que Prada los incluyera en su colección para primavera-verano 2007, turbantes, pañuelos y bandeaux formaban parte de nuestra indumentaria diaria.
Lo primero que hago al llegar a casa, es colocarme en el pelo un pañuelo de seda arrugada, color chocolate que me compré en H&M.
Los usos de estos trozos de tela son múltiples: apartar el pelo cuando te pones la mascarilla facial, como uniforme para hacer la limpieza semanal, para bajar a la playa... Y es precisamente este último el que reivindico para el verano por dos razones: protege el pelo del sol y queda mucho mejor de lo que nos pensamos o atrevemos.
No hace falta tener genes jamaicanos como la escritora inglesa Zadie Smith (sin duda una mujer con estilo) aunque siempre ayuda para que te queden bien:
5 de julio de 2007
Turbantes de verano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario