18 de julio de 2007

Bienvenus!

De vuelta de un maravilloso viaje en un lugar idílico, Biarritz. Con la maleta cargada de descubrimientos que iré colgando en el blog.

Para empezar hoy, algo anunciado y que forma parte de mi colección de fascinaciones:
aunque ya nadie recuerda, ni la propia firma Chanel donde instaló Coco sus talleres en Biarritz (más allá de la mansión blanca que alquiló en la rue Gardère) nuestras pesquisas nos llevaron a esta pequeña librería en el 27 de la Place Clémenceau, justo antes de descender hacia la gran playa, enfrente del casino.

Allí estaba pequeñita y modesta, el que un día fue atelier made in Coco:





Del interior no saqué fotos porque al preguntarle a un joven empleado si esa era la antigua tienda de Chanel, me contestó de mala gana con que la tal Chanel estaba muerta y que el no sabía nada. Me despedí con un exabrupto y no osé a sacar la cámara.

Pero os aseguro, que en el techo de espejos, en la escalerita dorada que subía a una planta superior, en los tapizados que recubrían suelo y paredes... aún se respiraba el allure de Mademoiselle, pese a algún dependiente impertinente...

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