Joyas en plexiglás

Me apasiona el plexiglás aplicado a la bisutería sorprendente. En la última edición de la MBFWM, pudimos deleitarnos con las joyas creadas por Patricia Nicolás para Maya Hansen: sus Fridas Kahlo son un más que deseable objeto de deseo.

El plexiglás es único para dotar de luminosidad pop a los complementos. Capas de colores de una materia prima cortada con la precisión del láser y que al servicio de la imaginación,  produce criaturas muy apetecibles. En la búsqueda de este material hemos dado con una diseñadora francesa, Yaz (con exóticos orígenes de princesa otomana cuya familia reinó en Egipto) que creó en el 2000 la firma Yazbukey. Formada en el estudio Berçot y con stages en Margiela, Givenchy, y Jeremy Scott; su bagaje no podía haber contado con mejores maestros. Si Warhol cogía un bote de sopa y hacía un cuadro, Yazbukey coge un icono y  lo convierte en broche, colgante y hasta en bolso. Estos ídolos de plástico ya han caído en sus redes...

Pero como no sólo de pop&roll vive el hombre, Yazbukey también propone otros inagotables paraísos de la imaginación donde siempre habrá un complemento que nos sorprenda, y deseemos ; porque quién quiere llevar algo aburrido colgado del cuerpo, cuando existen joyas así.

¡¡Larga vida al plexiglás!!