Catherine Baba, el insomnio creativo

Podría haber sido musa de los surrealistas, o descendiente de Mata-Hari. También sería posible que regentara un music-hall en el Berlín de entreguerras, o que fuera amiga de Gertrude Stein en los agitados años literarios de la "rive gauche" en París... Muchas mujeres para un cuerpo menudo que siempre va envuelto en mil capas. La australiana (nadie lo diría) esta tocada por la moda: madre costurera, estudios textiles y el gusto vintage en vena. Cada pieza que lleva parece arrastrar una historia detrás y si no Baba seguro se la inventa... En el buen sentido porque me la imagino dotada de una creatividad tal que es capaz de explicarte el origen de la capa de terciopelo que lleva y que le regaló un zar ruso a su amada antes de su huída y que ella encontró en una pequeña tienda perdida en la Rue Vieille du Temple. Con Catherine todo es posible, cualquier estilismo se puede dar. Ella misma afirma que duerme poco, las noches dan para imaginar.
Y me sigue impactando verla encaramada a su bici con unos tacones de vértigo. Erguida como un mascarón de proa que ahuyentara la monotonía del street style. Diseñadora, estilista, noctámbula... Pero sólo una "daaaaarling", diría ella.