De pashminas y bufandas

Para ir completando el look otoñal y con el achecho de la gota fría, si ya os hablábamos de como pisar los charcos con seguridad, ahora os proponemos como ponerse una pashmina o foulard sin parecer una señora mayor.

Propuesta 1: Romper el clasicismo

Este primer look nos encanta. Total gris, el aire masculino y serio de pantalones y camisa blanco sucio, se rompen con la aplicación de un chaleco de piel (mejor si es sintética) al más puro estilo mongol. La bufanda al cuello, perfectamente colocada, vuelve a recordarnos que este podría ser un conjunto formal; pero no... Por supuesto que la sincronía de grises es la clave para armonizar todas las prendas. Rematando un clutch plateado. Perfecto!

Propuesta 2: Dos mejor que una

Pitillos negros, zapatos masculinos en dos tonos, guantes de cuero color marrón, chaquetón de espiguilla de manga corta, pashmina anudada al cuello, hasta aquí todo normal...
Pero un zoom a la pashmina delata la originalidad:

Propuesta 3: Si es de color que sea rosa chicle

Vale que el bolso downtown ayuda y la falda de Prada(?) también; pero si tuviéramos que destacar una prenda, nos quedamos con el protagonismo de la pashmina que alegra el conjunto y nos gusta pese a ser rosa.

Propuesta 4: Bufanda con actitud

La cazadora de cuero negro sobre el dulce vestidito de algodón augura un look de contrastes. Rematado por el toque nonchalante de llevar la bufanda enroscada con el pelo por dentro.

Propuesta 5: Punto gordo

Y no podía faltar la clásica bufanda de punto que hemos tratado de tejer alguna vez en nuestras vidas, que tan bien queda con las prendas vaqueras, esta nos gusta por la acertada combinación de colores. Un accesorio imprescindible para los días de mucho, mucho frío.

Todas las fotos by The Sartorialist