23 de agosto de 2007

Elegante extravagancia



La reciente portada de Vogue Francia, de la que os hablé en el post de ayer, me ha traído a la memoria a un gran diseñador que sí supo ser extravagante sin chabacanería, divertido sin superficialidad y a menudo, un provocador.

En los 80 fue Moschino uno de los primeros diseñadores en los que me fijé. Sus parodias de si mismo eran irresistibles.

El discípulo aventajado de Elsa Schiaparelli, el adorador de Magritte, el loco dadá de la moda, el Warhol costurero, fue además un creador de lemas (el primero en estamparlos en camisetas)

La máxima ineludible "si no puedes ser elegante, sé al menos, extravagante" y el lema antimoda "Stop the fashion system" son suyos. Una mente preclara, precursor de modernidad y revolucionario.




En numerosas ocasiones se vio ante los tribunales llevado por los todopoderosos (Chanel, Vuitton) por utilización indebida de sus imágenes, por su lucha constante contra el negocio de la gran moda.

Franco Moschino dió en el clavo de lo que iba a ser una tendencia, la moda anti, pero no le dió tiempo de imprimir su copyright. Quién sabe hasta dónde hubiera llegado... Murió demasiado pronto (18 septiembre 1994)

Hoy sus discípulos recogen su testigo, como lo ha venido haciendo desde su desaparición Rossella Jardini: con respeto, saber hacer y resultados excelentes. Mirad sus colecciones (Moschino, Moschino Cheap & Chic y accesorios) para este otoño-invierno:





























1 comentario:

Holly Golightly dijo...

Moschino sólo se puede explicar con dos signos:

!?

Besos